Un tema fundamental para Venezuela lo constituye, indudablemente, la zona en reclamación del Esequibo. Son 159.000 kilómetros cuadrados ricos en recursos naturales, inmersos en una disputa desde tiempos coloniales, que nos lleva al denominado  laudo de París de 1899, por la cual aquélla vasta extensión territorial fue adjudicada al Imperio británico. Se trata de un viejo asunto, no por eso menos importante que, al margen de las consideraciones de soberanía, debería representar para los venezolanos una materia de permanente revisión y discusión, habida cuenta las implicaciones geopolíticas y, muy especialmente, económicas que de ella se derivan. 

 

            En 1966 Guyana obtiene su independencia, subrogándose en los beneficios del laudo parisino y, por tanto, convirtiéndose hoy en contraparte. Ya en en 1962 Venezuela presentó ante Naciones Unidas una demanda argumentando la manera fraudulenta en que el laudo fue resuelto, y desde entonces las diferencias entre las partes han sido patentes, con períodos de cierta pasividad, lo que no ha impedido que Guyana introdujera ante la Corte de La Haya, el año 2018, una solicitud unilateral para resolver el conflicto territorial existente. 

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            La zona en reclamación, además, es generadora de un espacio acuático de gran importancia para la fachada atlántica de nuestros límites marítimos, en el que se han descubierto ahora yacimientos de petróleo y gas, razón por la cual el tema reviste particular interés para la Asociación Venezolana de Derecho Marítimo como objeto de estudio. 

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          En razón de lo anterior, la AVDM ha creído conveniente y por demás útil, poner a disposición de la comunidad marítima en general esta nueva sección, en la que el Capitán Julio Peña Acevedo, Secretario General y miembro titular de la Asociación, conocedor y experto en el tema, abordará diversos ángulos que permitirán ilustrar y enriquecer nuestro conocimiento sobre un tema que, como lo referimos anteriormente, debe ser del dominio de todos los venezolanos.  

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​JOSÉ ALFREDO SABATINO PIZZOLANTE

Presidente